Son una fuente alternativa de energía para el cuerpo que se utilizan cuando hay una provisión reducida de azúcar sanguínea (glucosa).

Las cetonas se producen si comes muy pocos carbohidratos (los cuales se descomponen en azúcar sanguínea) y solo cantidades moderadas de proteína (un exceso de proteína también se puede convertir en azúcar sanguínea).

Las cetonas se producen en el hígado a partir de la grasa. Después, se utilizan como energía por todo el cuerpo, incluyendo el cerebro. Es importante porque el cerebro es un órgano que consume muchísima energía todos los días y no se puede alimentar directamente de las grasas. Solo funcionará con glucosa… o cetonas.